La situación de los derechos humanos en América Latina
varía mucho de país a país. En algunos, como en Colombia, las desapariciones,
las ejecuciones sumarias y la tortura han alcanzado proporciones epidémicas. En
otros, como en Perú, cientos de presos inocentes continúan en la cárcel,
falsamente acusados de "actividades subversivas". En otros más, las
violaciones más comunes son la brutalidad policial, las condiciones inhumanas
en las cárceles, y las violaciones a los derechos económicos y culturales. Si
hay una violación que es común, hoy en día, a la mayor parte de los países de
América Latina, es la impunidad, la falta de castigo - y a menudo de
investigación - a aquellos que son responsables por cometer los abusos más
viles contra los derechos humanos.